Porque ardo en sed de Ti
y en hambre de tu trigo,
ven, siéntate en mi mesa;
bendice el pan y el vino,
¡Qué aprisa cae la tarde!...
¡Quédate, al fin conmigo!
Ernestina de Champourcín
Recibí con gusto el nuevo libro de Carlos Martínez Assad y al leerlo surgieron en mi los recuerdos infantiles de mi primera comunión y volví al Colegio Villa de Matel y a su capilla, al olor del incienso, a los cantos grabados en la memoria, a mi propio vestido blanco y a mi misal de concha nácar, mi rosario de madre perla, regalos de mi madrina que era mi abuela Isabel.
El arte de hacer la Primera Comunión ( Univa, Iteso, México. 2021) es un libro que aborda el ritual de hacer la primera comunión con respeto al catolicismo; en donde diferentes autores se aproximan al tema desde su propia experiencia, ya sea para contar un cuento como Agustín Yáñez, o bien “historias verdaderas” como las entrañables narraciones de Margo Glantz y Marco Antonio Campos.
Otros autores escriben su texto y el lector se preguntará es la imaginación cabalgando en los recuerdos o la experiencia vivida como en el caso de Mónica Lavín, Rosa Beltrán y Hernán Lara Zavala.
Tomás de Híjar Ornelas recrea un Poemario Eucarístico; la palabra y la imagen se encuentran en estas páginas. El ensayo de Rebeca Monroy Nsr “El retrato imborrable de la Primera Comunión” describe los rituales que se forjan en las comunidades y también aborda la fotografía que da cuenta de un momento memorable que se quedará en el papel en y nuestra memoria, así como las estampas de esa fecha memorable.
Carlos Martínez Assad escribe “El sacrificio Memorial del cristianismo” donde expone el sacramento de la eucaristía que simboliza la vida a través de la resurrección, fundamento en la estructuración del cristianismo.
El autor cita a San Agustín en Confesiones “¿En que pensaba, Señor, cuando no pensaba en ti? ¿Dónde estaba cuando no estaba contigo?”.
Y dice “algo que remite al sacramento de la Primera Comunión cuando esa frase adquiere toda su fuerza porque es cuando los menores, niños y niñas, pueden tener ya la conciencia del significado de ser uno en Dios cuando se toma la Eucaristía.
Es cuando se alcanza ese Sacramento, en medio de un ritual largamente preparado, que se adquiere mediante la comunión, la conciencia de ser parte de los creyente”.
Éste libro tiene el encanto de que es sus páginas aparezcan fotografías y estampas que dan cuenta del momento de ese ritual católico que es la Primera comunión.
En las fotografías en el reverso se escribe la fecha, los personajes que aparecen: la niña o niño, o grupos en una escuela, en algunas ocasiones aparecen la madrina y el lugar en que se efectuó la ceremonia.
La Primera Comunión es también un acto social: las fotografías, estampas, tarjetas de recuerdos, misales, rosarios, velas, el vestido o trajecito, el copón, la hostia, el trigo, las uvas.
Todo una mundo en donde se resguardan estos símbolos de ese día para que no caiga en el olvido.
Un libro imperdible, no sólo para los católicos, sino para los estudiosos de la historia social de México.