Ciencia y Salud

“A los hombres se les piensa como expertos sexuales, pero eso puede generarles ansiedad”: Camila Lavalle, sexóloga

La ansiedad por rendimiento es una de las principales causas de la pérdida de placer sexual en hombres. Camila Lavalle, educadora sexual, explica en entrevista con MILENIO.

Lo que muchos hombres temen compartir con su pareja o frente a un especialista, lo preguntan en foros de Reddit con títulos como “¿Es normal que con mi pareja no dure tanto?”, “No se me para con mi novia”, “¿Qué hacer si me vengo rápido?”, “No me mantuve duro durante el sexo”.

Los comentarios son varios y variados, incluso en algunas respuestas afirman sentirse igual o experimentar un caso similar. Pero fuera del anonimato de las redes sociales, esta preocupación suele afrontarse desde el secretismo y la vergüenza.

“Pasa más que nada en hombres porque socialmente a los hombres se les piensa como los que van guiando, los que saben qué onda y los expertos con el tema sexual. Y la verdad es que no, es una predisposición y genera mucha ansiedad”, explicó la sexóloga, Camila Lavalle, a MILENIO.

¿Qué es la ansiedad sexual?

Aunque no entra en el terreno de las disfunciones sexuales— que Lavalle prefiere referirlas como “dificultades”—, la ansiedad sexual no tratada puede llegar a provocarlas.

“Es una reacción ante el estrés o el miedo de no desempeñar una cosa esperada o una expectativa. (...) Es más un sentido o una forma de emoción ante el terreno de lo sexual que si continúa, puede convertirse en un tema de disfunción”.

La ansiedad sexual puede tomar forma en preguntas como: “¿Cómo me voy a estar viendo?”, “¿Cómo me voy a mover?”, “¿Cómo va a estar mi pareja?” o “¿Le estará gustando lo que hago?”. Es decir, se presenta antes, durante y después del acto.

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El riesgo de padecer disfunción eréctil aumenta en pacientes con diabetes sin control. | Freepik

Tanto mujeres como hombres pueden presentarla por diferentes razones. Sin embargo, la ansiedad masculina por rendimiento es una de las principales causantes de la pérdida del deseo sexual. Tal y como Lavalle lo señaló en una entrevista anterior con MILENIO:

“Querer eyacular no sé cuánto tiempo, cuántas veces y durar no sé cuánto. Todo el tiempo querer estar sobre-haciendo cosas hace que se desconecten de ellos mismos; que estén más pendientes de la otra persona y no de ellos mismos”.

Estigmas como que el hombre “te va a enseñar todo de sexo” o “son más sexuales que las mujeres”, comienzan a sembrar esta ansiedad en quienes no pueden cumplirlos. Por poner algunos ejemplos: aquellos que no lograron “una erección ideal”; durar mucho en la cama, o hacer que la pareja llegara al orgasmo.

“Si tú le preguntas a cualquier hombre cuánto dura su erección o cuánto tiempo tarda en eyacular, se pone nervioso o puede inventar algo. Es un tema para ellos de ‘qué tanto valgo’ o ‘qué tan hombre soy’, porque su pene dice mucho para ellos y más en un evento sexual”, detalló la también educadora sexual de JoyClub.

En otras palabras, la ansiedad sexual masculina repercute de manera importante en la autoestima sexual: la forma en que una persona se percibe no sólo como alguien capaz de dar placer, también como alguien que merece recibirlo. Y ésta no necesariamente deviene de un abuso o violencia: “Por poner un ejemplo, si a un hombre una chica le dice: ‘Qué chiquito tu pene’, cuando vaya con otras parejas, ya tendrá ese miedo y esa resistencia”.

Por ende, una baja autoestima sexual siempre alimentará a esta ansiedad.

¿Cómo detectar y tratar la ansiedad sexual?

Aunque la ansiedad puede surgir desde la autoexploración, es usualmente mucho más evidente en presencia de otras personas. 

Una pregunta clave que Camila recomendó para empezar a detectarla es “¿Estoy disfrutando el sexo (más allá de las eyaculaciones, orgasmos o posiciones)?”. Si la respuesta es sí, no habría que preocuparse al respecto. De no ser así, entraría en juego otro cuestionamiento igual de importante: “¿Para qué tenemos relaciones sexuales?”.

Las respuestas a esta última pueden darnos un mejor vistazo a la percepción que la otra persona tiene sobre el sexo: ya sea un momento placentero, una obligación, quizá un no negociable o una situación para demostrar algo a la pareja.

“Si el “para qué” son cosas motivantes o positivas— como placer, conexión, pasarla rico o me desestreso—, por ahí podría existir un poco de ansiedad, pero no siempre. Pero si el “para qué” es ‘para ver que mi pene sí dura c*brón’, ‘para darle placer a mi pareja’, ‘para que vea que soy un hombre’ o ‘para que no me deje y se vaya con alguien más’; pues son razones que pueden generar ansiedad y tu resultado es algo no placentero y no satisfactorio. Entonces, ojo ahí”.
Identificar el por qué tenemos sexo ayuda al bienestar de la pareja
Si la pareja no tiene ninguna molestia con la dinámica sexual, no hay por qué intervenir | Freepik

Es por ello que la comunicación sexual se torna cada vez más importante.

Ésta implica compartir con la otra persona tus necesidades sexuales; las cuales no sólo se limitan a las fantasías o posiciones nuevas en la cama, también a temas como anticonceptivos, expectativas, masturbación, el conocimiento de su cuerpo, los no negociables, experiencias pasadas o incluso si tiene algún tipo de trauma. Camila recomienda tener esta conversación desde el día uno de la relación.

“Al abrirnos y vulnerarnos, se crea una dinámica mucho más bonita, porque al final cuando uno sabe qué le da miedo a la pareja; qué le da ansiedad, pues en la dinámica se trabaja mucho más chido y se puede soltar esa ansiedad”.

¿Pero qué pasa si la comunicación o estas reflexiones no son suficientes y la dinámica de pareja continúa afectándose? Ahí, Lavalle recomienda acudir con una o un sexólogo clínico o incluso buscar grupos, espacios y comunidades donde puedan sensibilizarse, a través de otros casos, historias y anécdotas.

“Al final se piensa mucho que es algo como “Ay, lo tengo y ya valió madre’. No. Siempre se puede tratar y cambiar la dinámica sin estar predispuesto de por vida a que si una vez no se te paró, ya nunca se te va a parar.
Hay muy buen pronóstico de esto. Los hombres también tienen problemas sexuales y no pasa nada. Está bien”.
¡Toma nota!

Otros factores que afectan la autoestima sexual

  • 1 Pornografía: compararse con lo que ven
  • 2 Falta de educación sexual
  • 3 Autocrítica
  • 4 Experiencias pasadas negativas

¿Qué son las disfunciones sexuales?

Según la inteligencia artificial de Google, éstas son cualquier problema que impide a una persona o pareja disfrutar plenamente de la actividad sexual, afectando el deseo, la excitación o el orgasmo.

Partiendo de ello, Lavalle subraya un punto crucial en la definición de “disfunción sexual” más allá de los indicios más evidentes (anorgasmia, eyaculación precoz, trastorno eréctil, etcétera): la molestia individual y/o de pareja.

“Al final yo siempre digo: molestia que no molesta, no la molestes. Si a la otra persona no le importa, ¿Quiénes somos nosotros para decir: ‘¡Ay, es disfunción!’?”.

ASG

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Alejandra Sigala
  • Alejandra Sigala
  • Egresada de la UNAM. Te explico las tendencias en redes sociales y los temas que despiertan tu curiosidad en el día a día. Escucho, amo y a veces escribo sobre K-Pop. Me encanta bailar y los gatos.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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