Melissa atravesaba Cuba el miércoles como tormenta de categoría tres después de azotar Jamaica como uno de los huracanes más potentes registrados nunca en el Atlántico, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Cientos de miles de personas habían sido evacuadas a refugios en Cuba. Se emitió una alerta de huracán para las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín y Las Tunas, así como para el sureste y centro de Bahamas.
Melissa tenía vientos máximos sostenidos de 165 kilómetros/hora y se movía en dirección norte-noreste a 22 km/h, dijo el Centro Nacional de Huracanes en Miami (NHC, por sus siglas en inglés) en su último reporte. El huracán se encontraba a 70 kilómetros al noroeste de Guantánamo, Cuba, y a 335 kilómetros al sur del centro de Bahamas.
El NHC advirtió que los preparativos previos a la llegada de la tormenta a Bahamas "deberían completarse rápidamente".