Una adolescente china de 17 años fue arrestada tras ser señalada como responsable de vender a su novio como esclavo a una red criminal en la frontera entre Tailandia y Myanmar.
De acuerdo con medios locales, el joven permaneció privado de su libertad por varios meses.
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¿Cómo sucedieron los hechos?
La historia comenzó a principios de 2024, cuando Huang, de 19 años y originario de Zhanjiang, conoció a Xiao, de 17 años, en una sala de billar en Guangzhou.
La joven se presentó como hija de empresarios con operaciones en Myanmar y mostró una imagen de lujo y solvencia, con accesorios de marca falsificados y discursos que presuntamente convencieron al joven de una relación sincera.
En febrero de 2025, ambos viajaron a Bangkok bajo el pretexto de unas vacaciones privadas. Sin embargo, al acercarse a la frontera con Myanmar, Xiao entregó a Huang a un grupo armado por el equivalente a 100 mil yuanes, es decir más de 260 mil pesos mexicanos.
Durante cuatro meses, el joven fue obligado a realizar trabajos vinculados a fraudes en línea. Fue sometido a extensas jornadas laborales, malnutrición y agresiones físicas. A su liberación, en junio, presentaba una pérdida de peso de 10 kilos y posibles daños auditivos permanentes.
La familia logró negociar su liberación mediante el pago de un rescate. Desde entonces, el joven vive con secuelas psicológicas.
“Lo compraste por 100.000 yuanes”, le habría dicho uno de los supervisores del centro donde estuvo retenido, confirmando que la persona que lo entregó fue su pareja.
La joven fue detenida en China tras regresar de Tailandia y enfrenta cargos por tráfico de personas y fraude. El caso ha abierto el debate sobre cómo ciertas estafas emocionales y afectivas se aprovechan de la confianza para fines criminales.
APC
