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Asociación de Edulcorantes defiende seguridad y beneficios de sus productos

Estudios recientes y organismos internacionales respaldan el uso de edulcorantes bajos o sin calorías como aliados clave en la reformulación de bebidas y alimentos con menos azúcar, dice el director de ISA

Los edulcorantes bajos o sin calorías ayudan a reducir la ingesta total de energía y favorecen una pérdida de peso modesta, sin afectar negativamente el control de la glucosa en sangre, por lo que son relevantes para la reformulación de refrescos, remarcó Laurent Oger, director general de la Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA, por sus siglas en inglés), por lo que son la herramienta clave para que la industria de bebidas cumpla con el acuerdo firmado con el gobierno federal para reducir en 30 por ciento la carga calórica de los refrescos y así evitar un posible aumento en el impuesto especial de producción y servicios (IEPS) sobre estas bebidas.

Los edulcorantes son ingredientes que tienen un sabor más dulce que el azúcar, pero sin calorías ni consecuencias para la salud. En comentarios a MILENIO, Oger refirió que el argumento de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2023 recomendó no utilizar estos ingredientes “es condicional, lo que significa que el organismo considera que la evidencia es limitada o de baja certeza”.

​Laurent Oger apuntó que la recomendación de la OMS no aplica a personas que viven con diabetes, de hecho, el uso de edulcorantes bajos o sin calorías es especialmente relevante para personas con diabetes tipo 2, “quienes pueden acceder a una mayor variedad de productos y seguir disfrutando del sabor dulce”.

El director general de ISA afirmó que “la seguridad de los edulcorantes bajos o sin calorías ha sido confirmada por autoridades de seguridad alimentaria internacionales como el Comité Mixto FAO/OMS, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), y además de posturas de organizaciones expertas en México y América Latina, incluyendo la Federación Mexicana de Diabetes, la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología, y la Asociación Latinoamericana de Diabetes, todas respaldan su uso para la reducción de azúcar y el control glucémico”.

Por su parte, en México la directora del capítulo nacional de ISA, Laura Miranda, dijo en entrevista con MILENIO Televisión que durante los foros de consulta del IEPS “hemos proporcionado información y evidencia científica acerca de los beneficios que pueden tener estos edulcorantes no calóricos, por ejemplo, en ciertas poblaciones vulnerables, como las personas con diabetes, ya que son reconocidos por diferentes asociaciones como una herramienta útil para su tratamiento”.

Estudios recientes aclaran su uso seguro

De cara a la aprobación de la iniciativa para incrementar el impuesto a los refrescos con azúcar y edulcorantes contemplado para 2026 en el IEPS las empresas refresqueras asumieron el compromiso de reducir hasta en 30 por ciento las calorías de bebidas para diferenciar las bebidas edulcorantes de las azucaradas. Con ello conseguir que la tasa a las edulcoradas sea más baja que a las endulzadas con azúcares añadidos.

Parte de la argumentación gubernamental es que los azúcares causan obesidad y diabetes, por lo que la industria refresquera cada vez más acude a los edulcorantes, que además de sustituir el uso de azúcar, han comprobado ser seguros y ayudan en cierta medida al control de estas enfermedades.

Laurent Oger especificó que la recomendación de la OMS ignoró la jerarquía establecida de la evidencia” y otorgó mayor peso a análisis estadísticos, en lugar de a los ensayos clínicos, considerados el “estándar de oro” para establecer una causalidad.

Los ensayos clínicos “continúan demostrando de manera consistente que, al reemplazar el azúcar, los edulcorantes bajos o sin calorías ayudan a reducir la ingesta total de energía y favorecen una pérdida de peso modesta, sin afectar negativamente el control de la glucosa en sangre”, destacó el directivo.

De hecho, estudios recientes ofrecen una perspectiva más clara. Por ejemplo, el ensayo clínico aleatorizado Sweet, publicado en Nature Metabolism (en octubre de este año) y financiado por el programa Horizon 2020 de la Unión Europea, demostró que las personas con sobrepeso u obesidad que utilizan edulcorantes bajos o sin calorías como parte de una dieta saludable y baja en azúcar lograron un mejor mantenimiento de la pérdida de peso.

También se observó una mejora en la composición de la microbiota intestinal, sin efectos cardiometabólicos adversos.

Otros análisis revisados por pares —incluyendo publicaciones en MDPI Nutrients, Nutrición Hospitalaria y ScienceDirect— reafirman que los edulcorantes bajos o sin calorías son seguros, no aumentan el riesgo cardiovascular y pueden ser herramientas valiosas para la reducción de calorías y azúcar.

Autoridades regulatorias líderes como la EFSA, la FDA y el Codex Alimentarius continúan respaldando la seguridad de estos ingredientes cuando se utilizan dentro de los límites establecidos de ingesta diaria aceptable.

Cabe mencionar que, desde septiembre, la ISA envió un mensaje al gobierno aclarando que los edulcorantes bajos o sin calorías no afectan los factores de riesgo cardiometabólicos como la presión arterial, el control glucémico o los lípidos en sangre.

La OMS y el aspartame

En mayo de 2023, la OMS publicó los resultados de sus evaluaciones sobre el aspartame, reafirmando su seguridad a través de su principal organismo científico encargado de evaluar la seguridad de los aditivos alimentarios: el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA).

Estas conclusiones son coherentes con las de más de 90 agencias de seguridad alimentaria en todo el mundo que han confirmado la seguridad del aspartame, incluyendo la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que lo ha evaluado en dos ocasiones, y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).

“JECFA reafirmó una vez más la seguridad del aspartame tras realizar una revisión exhaustiva, completa y científicamente rigurosa. El aspartame, al igual que todos los edulcorantes bajos o sin calorías, cuando se utiliza como parte de una dieta equilibrada, ofrece a los consumidores una opción para reducir el consumo de azúcar, un objetivo crítico de salud pública”, remarcó Laurent Oger.

Como parte de su evaluación integral, JECFA examinó las conclusiones del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) y no encontró motivos de preocupación para la salud humana.

“Es importante destacar que el IARC no es un organismo de seguridad alimentaria, y su clasificación 2B no considera los niveles de consumo ni el riesgo real, lo que hace que su revisión sea mucho menos completa que las realizadas por organismos como JECFA y potencialmente confusa para los consumidores”, aclaró.

Como parte de una dieta y un estilo de vida saludables, el aspartame puede contribuir a los objetivos de salud pública relacionados con la reducción del consumo de azúcar y, en última instancia, ayudar en el manejo del peso, la diabetes y la salud dental.

El consumo excesivo de refrescos y bebidas azucaradas eleva el riesgo de enfermedades como obesidad, diabetes tipo 2, cáncer, entre otras.
Los edulcorantes bajos o sin calorías son relevantes para la reformulación de refrescos. | Foto: Shutterstock

Senado, el siguiente paso

La aprobación del IEPS diferenciado a edulcorantes para bebidas y las endulzadas con azúcar se definirá en los siguientes días y horas en el Senado de la República, tras la aprobación el pasado jueves en la Cámara de Diputados.

Miranda explicó que la Cámara de Diputados les permitió presentar la evidencia científica más reciente sobre la seguridad y los beneficios que los edulcorantes no calóricos pueden aportar a la salud de las personas.

“El Comité de Expertos de la JECFA, que es un comité conjunto de científicos independientes de la FAO y de la OMS, encargado de hacer esta evaluación de seguridad de los edulcorantes no calóricos, nos refiere que son seguros en su consumo y uso; estas evaluaciones se realizan en todos los grupos poblacionales, dijo a MILENIO.
Destacó que “este tipo de evidencias científicas se compartieron con las autoridades para que las tuvieran en cuenta al momento de tomar decisiones, y les agradecimos el espacio que nos proporcionaron para presentar toda esta evidencia”.

Miranda sostiene que los edulcorantes “ayudan en la innovación, en este caso para las bebidas, y que, junto con una alimentación saludable y un estilo de vida equilibrado, se puede controlar el consumo de calorías y azúcar”.

Consideró que lo más importante es que los consumidores tengan alternativas en bebidas saborizadas, tanto en su versión regular como sin calorías, y que cuenten con la libertad de elegir la mejor opción para un estilo de vida saludable mediante una comunicación equilibrada.

AKMD

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Fernanda Murillo
  • Fernanda Murillo
  • Economista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), foodie y swiftie. Actualmente reportera del sistema financiero, macroeconomía, organismos financieros y banca multilateral internacional, mercado de valores, agentes y mercados globales.
Axel Sánchez
  • Axel Sánchez
  • Coordinador de la sección Negocios de MILENIO. Más de 15 años de experiencia en periodismo especializado en economía, negocios y finanzas. Testigo presencial sobre la transformación de la industria automotriz mexicana y mundial.
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