Cultura

Mi monstruo

Al parecer Google ya ha sido desplazado por el chat GPT y por otros asistentes de inteligencia artificial que son capaces de rastrear, con un rigor y una minuciosidad más bien morbosa, toda la información que nos rodea. El GPT encuentra minucias que nos interesan en ese interminable océano de información que se extiende fuera de nosotros, pero no en el mar de datos que llevamos dentro. 

No parece muy remoto el día en que nos inserten, nos injerten o adhieran un dispositivo endoscópico de IA: una app personalizada que funcione como un GPT que nos explore la memoria. Un motor de búsqueda que opere en la cabeza de cada quien, dedicado a rescatar ideas y recuerdos recónditos que por alguna razón, quizá sólo porque ha pasado el tiempo, hemos olvidado. Que busque en la cabeza pero también en el corazón, donde palpitan los recuerdos, y en el estómago, donde provocan un vacío. 

Con ese GPT rastreando nuestro interior reviviríamos momentos felices que teníamos olvidados, paisajes, caras, sueños, sensaciones o datos autobiográficos que, en ciertas encrucijadas vitales, podrían ser de mucha utilidad. 

También podría salir a flote la miasma, los recuerdos que la memoria, procurando nuestra salud mental, ha enterrado en las catacumbas del cerebro para que no nos hagan daño. Desde esta perspectiva, ese hipotético, y sin embargo muy verosímil, GPT, sería también la llave de nuestra caja de Pandora íntima, tendría el poder de liberar a todos nuestros demonios que hoy, sedados por el inconsciente, dormitan en el albañal. 

Llegado el momento de abrir la caja, empezaríamos a encarnar al doctor Víctor Frankenstein; nos encontraríamos amenazados por nuestra propia criatura, por ese compendio de demonios que ya no será posible regresar al albañal y diríamos, precisamente como dijo el doctor sobre esa creación suya: “El horror y la repugnancia llenaron mi corazón”. 

Cada quien se vería, igual que ese doctor de novela, huyendo por las montañas de Chamonix, en Los Alpes, o tratando de destruir, por las heladas e infernales planicies del Ártico, a esa criatura monstruosa que también soy yo.


Un GPT en el humano exploraría la memoria. Shutterstock
Un GPT en el humano exploraría la memoria. Shutterstock

Google news logo
Síguenos en
Jordi Soler
  • Jordi Soler
  • Es escritor y poeta mexicano (16 de diciembre de 1963), fue productor y locutor de radio a finales del siglo XX; Vive en la ciudad de Barcelona desde 2003. Es autor de libros como Los rojos de ultramar, Usos rudimentarios de la selva y Los hijos del volcán. Publica los lunes su columna Melancolía de la Resistencia.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.