Desde las lluviosas, frías e históricas calles de Londres, Inglaterra, Jono Namara —periodista, editor, productor y creador de contenido— da voz a las almas que habitan en antiguos cementerios ingleses; una mezcla de narrativa histórica y aire pintoresco que recuerda la tradicional fiesta de Día de Muertos en México.
Pasando por las oficinas de la BBC, creando documentales y espacios en televisión que dieron lugar a historias y leyendas urbanas del Reino Unido, Namara utiliza sus plataformas como herramienta, de la misma forma que lo haría un pregonero, dando voz a los que ya no están, a los que se fueron y dejaron huella, y a quienes, post mortem, dieron algo de qué hablar.
A través de una serie de videos en diferentes plataformas, Jono expone historias de mausoleos, tumbas, cementerios y ataúdes con potenciales anécdotas a la espera de ser descubiertas, y revive, un día a la vez, los relatos que acompañan la tierra de descanso eterno de figuras como Oscar Wilde (autor de Dorian Gray), Bram Stoker (autor de Drácula) o tumbas que han trascendido por el mito que las acompaña, como la famosa “Máquina del tiempo” del cementerio de Brompton, de la cual se dice que su llave fue perdida, pero que dentro de ella conecta con el resto de los cementerios de Inglaterra.
“Siempre he tenido una fascinación por los cementerios. Amaba la historia, pero de niño no pasaba mucho tiempo en los cementerios. Creo que es algo que no pasa mucho en nuestra cultura, o que nunca pasaba. Creo que mis padres querían protegerme de la muerte. De los cementerios. (...) Pero, a inicios de mis 20, fui a Pellichés, en París, porque soy un gran fanático de Oscar Wilde y quería ver su tumba. Sentí mucha inspiración.”
“Estamos reviviendo el pasado hacia el presente. Hay una expresión muy famosa, o una cita, y se atribuye al artista callejero Banksy, pero creo que muchas personas probablemente lo han dicho de diferentes maneras. Dicen que mueres dos veces: la primera es cuando tienes una muerte física, y la segunda, cuando la última persona dice tu nombre. Y creo que hay algo dentro de eso que el Día de Muertos hace muy bien. La idea de ir ahí a grabar frente al cementerio, hablando de la vida de la persona, tal vez si puedo tener una foto de ellos, una imagen, es una manera de mantenerlos vivos. Su espíritu vivo.”
El joven inglés comparte la correlación histórica victoriana con el tradicional Día de Muertos mexicano, no solo como parte de la historia que demuestra que, aun estando en extremos opuestos del mundo, las culturas siguen compartiendo rituales, mitos y presagios que sobreviven al siglo XXI, sino también como un recordatorio de los intereses ocultos o dudas alrededor de la muerte y sus espacios de descanso.
“Soy de Londres, específicamente del norte de Londres, y empecé a interesarme en los cementerios y la historia cuando era niño, principalmente porque en el Reino Unido tenemos un programa de arqueología llamado 'Time Team'. Son arqueólogos que excavan cementerios y descubren historias que podrían tener miles de años de antigüedad. Cuando crecí, me di cuenta de que estar en la superficie no era lo mío. Hay muchas otras historias que puedes descubrir alrededor de ti, sobre el suelo.”
“En México entiendo que tienen cementerios brillantes y coloridos, y creo que eso es maravilloso en sí mismo. Ver la muerte como una celebración. En Europa, de cierta manera, eso está cambiando. Fuimos un Estado, en los tiempos victorianos, donde tuvimos prácticas bastante estrictas que introdujeron el ‘arte funerario’. Obviamente, las mujeres se vestían de negro. Fue la famosa trendsetter. Los primeros góticos.”
De la estricta tradición a la diversificación cultural
Jono comparte cómo las tradiciones inglesas se han transformado, haciendo de los cementerios más que monumentos construidos en la época gótica romántica a mediados del siglo XIX. Son también espacios recreativos que alejan la percepción escabrosa.
“En los últimos cien años, quizás incluso un poco menos, la gente en el Reino Unido ha dado un paso diferente hacia los cementerios. Por ejemplo, muy recientemente hice un video en un cementerio donde un hombre decidió que quería tener su BMW como lápida. Creo que es algo interesante. Pero no creo que estemos en el momento en que pintamos los cementerios en colores primarios.”
“Es esa dualidad: una gran historia y un monumento físico. A veces puede funcionar de ambos modos. A veces la vida de la persona, al menos lo que puedo leer, no es tan interesante, pero el monumento o la tumba que han creado lo es. Y a veces es al revés: la tumba puede ser bastante simple, pero la historia detrás y la persona son intrigantes, divertidas o únicas.”
Como creador de contenido y periodista, señala la importancia de darle voz y nombre a los muertos con respeto y dignidad, rescatando las prácticas mexicanas que honran la memoria de los fallecidos a través de historias llenas de folclor, vida y mitos que hablan del “otro mundo”.
“Es importante definir la idea, porque obviamente no están aquí. No pueden hablar ellos mismos. Quiero hacer algo que sea divertido, educativo y respetuoso. Y creo que hay una línea muy fina entre algo que es divertido y educativo, pero no perverso, si eso tiene sentido. Algunas de las tumbas que he cubierto recientemente están dentro de la memoria viva, probablemente tienen familiares que aún están vivos y que pueden ver esto. La peor cosa para mí sería que alguien creyera que yo estaba bromeando; en inglés se dice taking the piss. No me gustaría eso.”
Pese al choque cultural, la historia continúa demostrando que el esparcimiento, por medio de la migración y las redes sociales, ha permitido que el adoctrinamiento cristiano busque renovarse para mantener sus campos santos vigentes, apartando el dogma de la experiencia cotidiana.
“Normalmente los cementerios son gestionados por los alcaldes, si eso tiene sentido. Solo hay un cementerio en Londres al que tienes que pagar para entrar: el cementerio de Highgate. Es el cementerio más famoso de Londres, posiblemente de Inglaterra. Y es donde está Karl Marx, el fundador del socialismo o del comunismo. Y esa es la ironía: tienes que pagar para entrar y ver la tumba del padre del comunismo. Pero, aparte de eso, los demás son esencialmente parques. Los victorianos establecieron que el cementerio, como lo conocemos hoy, debía ser como un parque, una experiencia que, digamos, cuando estos cementerios estén llenos y no se pueda enterrar más personas, sean convertidos en parques. Lo cual es bastante inteligente: lo convertirías en un ambiente que se pueda disfrutar estando vivo. Esto para los cementerios cristianos.”
Redes sociales: recurso para crear comunidad y desplazar la polarización
Namara comparte cómo, en su experiencia, las redes sociales lo han hecho parte de una comunidad que comparte el gusto por el mundo bajo tierra, las historias sepultadas y el interés de preservar en la memoria colectiva el recuerdo de quienes, en diversos momentos de la historia, labraron la tierra donde hoy vive el siglo XXI.
“Creo que muchas personas están interesadas en cementerios y lápidas, pero no lo saben. Es lo maravilloso de las redes sociales. Hay cosas malas también, pero lo bueno es que puedes estar expuesto a pensamientos, ideas, ambientes, mundos que nunca habrías visto en la TV nacional, por ejemplo. Así que, sí, las redes sociales han permitido que las personas se encuentren con un proceso de pensamiento igualitario, pero también expone a otros a decir: ‘oh, ni siquiera sabía que pensaba acerca de los cementerios’, ‘oh, nunca había ido a un cementerio antes’. Y ahora las personas están expuestas a mi contenido o al de otras personas que están haciendo cosas similares, y van de vacaciones a México, a sus famosos cementerios.”
“Para ser honesto contigo, y por mi parte, como alguien que hace documentales y también como periodista, es agradable sentirme parte de una comunidad de alguna manera, de la misma manera que has llegado a mí. Creo que es muy divertido. Y pensé, aunque había hecho cosas para TV antes, cuando empecé a hacer estos videos, estando en un cementerio frío, húmedo, no tenía idea de que, un par de años después, estaría hablando contigo desde México.”
El legado que nos une
Repasando la historia mexicana, el Día de Muertos y el simbolismo detrás de los elementos que componen el altar, Jono Namara le habla a los mexicanos desde una perspectiva nutrida con casi 20 años de trabajo de campo, atravesando cementerios europeos y exhumando historias, preservando sus memorias y salvándolas del olvido, de la misma forma que el pueblo mexicano lo hace cada 2 de noviembre, colocando fotos y ofrendas a quienes partieron.
“Al final del día, estamos hablando de la muerte, el signo de la inmigración para todos. Creo que es más similar de lo que cualquiera puede decir, ¿sabes? No sé, tal vez estés en Inglaterra o en México, estamos hablando de eso. Es algo que en el Reino Unido ha cambiado durante los últimos 20 o 30 años, donde la gente ahora está hablando de la muerte de una manera diferente y la interpreta de una manera distinta. Sí, por supuesto que es triste, puede ser muy triste, muy triste, perder gente, perder miembros de la familia. Pero, en el Reino Unido, está cambiando cómo percibimos la muerte y a los muertos.”
El londinense rescata la importancia de preservar un legado, no solo dándole lugar a las historias ya sepultadas, sino preservando uno propio en el transitorio lapso de los seres vivos sobre la Tierra.
"Es muy difícil decirlo porque todos hablan sobre crear un legado, pero creo que nadie lo completa realmente. Si eres una persona ambiciosa, no vas a parar y decir: ‘ya está hecho, mi legado está cerrado’. Creo que la gente que intenta —y soy una de ellas— crear un buen y positivo legado que pueda inspirar a la gente, debe hacerlo mientras está viva, porque cuando estás muerto, es interpretación de los demás. No tienes control sobre eso en el día a día.”
“La gente le teme a la muerte porque no habla de ella. Puedo entender la lógica de no querer hablar de lo inevitable, pero también diría que vale la pena reconocer lo corta y efímera que puede ser la vida. Deberías crear algo interesante dentro de eso. (...) Estoy tratando con personas notables y otras no tan notables, para ser sincero. Pero tal vez tienen algo único sobre ellas, o algo único sobre su tumba. ¿A dónde vamos con todo esto? ¿Qué estamos haciendo aquí? No sé. Veamos a dónde vamos. Cuando estás afuera, en el cementerio, en el clima inglés, tienes solo un minuto; llueve el siguiente. Tienes que hacerlo.”
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